José Francisco de San Martín y Matorras, fue un político y militar argentino, figura indispensable en la consolidación de los procesos independentistas de nuestro país y de otros de América del Sur como Perú y Chile, que antes estaban dominados política y económicamente por España. En nuestro país se lo reconoce como el “Padre de la Patria”. En Perú, se lo recuerda con los títulos de “Fundador de la Libertad del Perú”, “Fundador de la República” y “Generalísimo de las Armas”. En Chile su ejército lo ha destacado con el grado de Capitán General.
Es uno de los próceres más reconocidos de la historia nacional, símbolo de coraje, compromiso y valentía.
Fallece el 17 de agosto de 1850 en su casa de Boulogne-sur Mer (Francia), rodeado de sus seres queridos. Sus restos fueron repatriados en 1880 y actualmente descansan en un mausoleo construido dentro la Capilla Nuestra Señora de la Paz.
CREACIÓN DEL REGIMIENTO DE GRANADEROS A CABALLO:
El 16 de marzo, el Primer Triunvirato aceptó la propuesta de San Martín de crear un cuerpo de caballería, que llamó Regimiento de Granaderos a Caballo, para custodiar las costas del río Paraná. Durante el año 1812 se ocupó de instruir a la tropa en las modernas técnicas de combate que conocía por su extensa actuación europea contra los ejércitos de Napoleón.
CREACIÓN DEL EJÉRCITO DE LOS ANDES:
Reunió en un solo ejército a los refugiados chilenos, a las milicias locales y voluntarios de Cuyo, oficiales del Ejército del Norte, batallones del Regimiento de Granaderos a Caballo y prisioneros liberados de las cárceles de Carmen de Patagones y Malvinas.
Formó un gran campamento militar en El Plumerillo, Mendoza, y formó a sus soldados y oficiales, fabricó armas y uniformes.
CRUCE DE LOS ANDES
El 12 de enero de 1817 se inició el cruce de los Andes en dirección a Chile. El Ejército de los Andes fue uno de los dos grandes cuerpos militares que las Provincias Unidas del Río de la Plata desplegó en la Guerra de Independencia Hispanoamericana; contó inicialmente con 3 brigadieres, 28 jefes, 207 siete oficiales y 3778 soldados.
El mencionado ejército contaba con 1200 milicianos montados (para conducción de víveres y artillería), 120 barreteros de minas (para facilitar el tránsito por los pasos), 25 baqueanos, 47 miembros de sanidad (para el hospital de campaña), 16 piezas de artillería (10 cañones de 6 pulgadas, 2 obuses de 4 1/2 pulgadas y 4 piezas de montaña de 4 pulgadas), 15 empleados civiles, 1600 caballos extras (para caballería y artillería) y 9281 mulas (7359 de silla y 1922 de carga).
Con el objetivo de dividir a las tropas enemigas, San Martín ordenó un avance en varios sectores, en un frente de más de 2000 kilómetros, a través de una gigantesca cordillera, pretendiendo distraer a las fuerzas realistas de Chile y obligándolos a dividir sus fuerzas.
A partir del 17 de enero de 1817, el Ejército de los Andes inició el avance de sus columnas principales por los pasos de Los Patos y Uspallata. Las dos columnas principales estaban formadas por 3500 soldados, 100 baqueanos, 1000 caballos, 10 000 mulas (de las que llegaron 4000), 30 cañones, casi un millón de cartuchos de fusil, varias toneladas de pólvora, y alimento para todos los hombres y animales para un mes de marcha.